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No despertamos todavía. Parece un sueño, pero no lo es… es real.
¡Prenda el radio!, ¡Lea el periódico!, ¡Ponga la televisión! Uno de los nuestros, nacido en esta tierra tan sufrida es campeón del tour de Francia. Algo que ningún otro colombiano pudo lograr en 106 ediciones.
Egan Arley Bernal Gómez es eterno para siempre, su nombre jamás será olvidado en un país que se acostumbró a llorar en vez de sonreír. Esta vez a Colombia le tocó sonreír, de la mejor manera que sabe hacerlo: a través de sus deportistas.
Ese niño nacido el 13 de enero de 1997 en Zipaquirá, Cundinamarca nos enseñó que los sueños jamás se deben soltar. Nos enseñó que nunca hay que desfallecer. Hace apenas cinco años usaba su Facebook para buscar una ayuda económica… Hoy en día es el rey de Francia.
Ese es Egan Bernal, el corajudo que se atrevió a desafiar la historia del tour de Francia, cuando había llegado como gregario del campeón de 2018, Geraint Thomas y terminó como capo de escuadra.
Parece irreal, pero no lo es. El domingo 28 de julio de 2019 jamás podrá ser olvidado en Colombia. La última etapa seguramente dejará a un lado a quién la ganó… pero no el paseo victorioso que disfrutó Zipaquirá, Cundinamarca y Colombia.
Al monarca francés todos lo saludaron, sus rivales lo felicitaron. Alaphilippe le reconoció su grandeza, el Ineos celebró con anticipación. La champaña se abrió porque ya no importaba nada, entonces Egan seguía sin creer. ¡Y qué importa! Tampoco muchos lo creemos todavía. Botella abierta y trago servido. ¡Salud Campeón!
Que el himno siga sonando en París, todavía se escucha después de la consagración. Lo seguimos cantando en nombre de tantos que lo intentaron. Que se siga entonando por “Cochise” Rodríguez, por Fabio Parra, por Lucho Herrera… “¡Oh gloria inmarcesible!” … por Nairo y Rigo que estuvieron tan cerca. Por tantos y tantos que lo intentaron, pero que hoy ven reflejado en este jovencito el sueño de toda la vida.
“¡Oh júbilo inmortal!” … por Víctor Hugo Peña y Fernando Gaviria que vistieron la camiseta Amarilla. Que no deje de sonar la música nacional en homenaje a Botero, Oliverio Rincón, Félix Cárdenas, "Chepe" González y todos ellos que siempre hicieron hinchar el corazón de orgullo.
Se describió como el “hombre más feliz del mundo”. Levantó los brazos al cielo. Agradeció a cada uno de los que se encontró. Pero es al revés. ¡GRACIAS EGAN BERNAL! ¡COLOMBIA ES LA MÁS FELIZ DEL MUNDO! ¡SALUD CAMPÉON!